Si hay un rey en la gastronomía española, que no tenga que pasar por el fuego y sí por una cura -y no precisamente de humildad-, ese es el JAMÓN.
Es tal la importancia de su buen corte, que su sabor puede desvirtuarse si éste lo realizan manos inexpertas. Unos instrumentos apropiados y un buen conocimiento de su fisonomía serán las claves de este arte.
Los primeros se pueden comprar, pero para el aprendizaje es necesario un buen maestro.
Nuestro equipo de expertos cortadores conseguirá captar la atención de nuestra audiencia con su sabiduría en la materia, mientras los atentos alumnos aprenden a golpe de prueba y degustación del producto.